Comprende el desarrollo de los procesos cognitivos con
los que el niño explora y comprende su entorno y actúa sobre él para potenciar los diferentes
aspectos del pensamiento. Este ámbito debe permitir que los niños adquieran nociones básicas
de tiempo, cantidad, espacio, textura, forma, tamaño y color, por medio de la interacción con
los elementos del entorno y de experiencias que le permitan la construcción de nociones y
relaciones para utilizarlas en la resolución de problemas y en la búsqueda permanente de
nuevos aprendizajes. (MINEDUC, 2014).