En este ámbito se potencia el desarrollo
del lenguaje de los niños como elemento fundamental de la comunicación que le permite
exteriorizar sus pensamientos, ideas, deseos, emociones, vivencias y sentimientos, mediante
símbolos verbales y no verbales y como medio de relación con los otros, empleando las
manifestaciones de diversos lenguajes y lenguas. Tiene gran importancia el tratamiento de las
conciencias lingüísticas que pretenden cimentar las bases para procesos futuros de lectura y
escritura, así como para un adecuado desarrollo de la pronunciación en el habla de los niños.
El lenguaje también apoya a la construcción de los procesos cognitivos que facilitan el
conocimiento y la representación del mundo, la creatividad y la imaginación. En este sentido,
el lenguaje es una herramienta fundamental para el desarrollo y el aprendizaje integral infantil.